La historia más larga.

[lahermanita]

A la mañana siguiente el caminante amaneció en su cama, bajo un día de lluvia. Decidió pasar el día en el pueblo y quedarse a dormir otra noche ahí.
Se vistió y bajó a desayunar al restaurante y después se dirigió a la recepción a preguntar por la niña, a la que se le había ocurrido llamarla Anita.
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Mi estantería

[Niurka]

Como tampoco tenía otra cosa qué hacer, decidió dar una vuelta por el pueblo, aunque ya tenía decidido acercarse a casa de Linda. No es que esperase nada concreto, tampoco era conveniente hacer muchas preguntas pero quizás consiguiera, aún sin hacerlas, obtener algunas respuestas.
Tal y como imaginó dar con Linda fue fácil. Un aldeano le acercó hasta la casa. En cuanto Linda lo vio se quedó paralizada. Realmente él no había visto nunca un rostro tan desfigurado por la angustia
- No tenga miedo…. En realidad sólo quería preguntar por Anit.. el bebé
Ella tardó en responder como si no acabara de entenderle, y al fin, recobrándose habló
- Es usted, claro! Cuando Marina me trajo a la niña me explicó que la había encontrado en el bosque un extranjero
Él asintió sin saber qué más podía decir
- ¿Cómo está…?
- ¿Se la va a llevar?
- ¿Perdón…?
- ¿Se va a llevar a la niña? ¿Cómo dijo que se llama el bebe?
- Bueno…- sonrió tímidamente sintiéndose un poco ridículo- en realidad no lo sé, en mi mente la puse Anita, es tan pequeña, y tiene una cara tan graciosa…
- ¿Se la va a llevar? – la voz de Linda sonaba angustiada
- Dígame ¿qué le pasó a su hijo? La posadera no me dio muchas explicaciones…
Sintió el cuerpo de la mujer estremecerse y se arrepintió de haber hecho la pregunta

[Niurka]

Linda quedó en silencio un momento… y lentamente comenzó a hablar, más para sí que para él.
– desapareció un día.. al segundo mes de nacido… ¡lo habíamos deseado tanto…! Su nacimiento fue una gran alegría para todo el pueblo porque hace mucho que no nacen niños… somos tan pocos, ya ve usted lo pequeña que es la aldea.. Nos sentíamos tan felices… - por sus mejillas resbaló una lágrima-jamás pensamos que lo que había ocurrido a Adriana pudiera pasarnos a nosotros…
-¿qué le pasó a Adriana..?
-También su hijo desapareció al poco de nacer. Era un niño hermoso de veras
El viajero se quedó un tiempo pensativo hasta que se atrevió a continuar con la conversación
-¿el hijo de Adriana era varón?
-Sí, como el mío
-No se preocupe por la niña.. – añadió el viajero cambiando bruscamente de tema – estaré por aquí un tiempo más, no me voy a llevar al bebé...de momento
Una nueva incógnita se añadía a las ya vistas… los dos niños desaparecidos en los últimos meses eran varones
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